Examen del cuello
Para la evaluación del cuello
lo dividiremos en 2 triángulos, tomando como referencia el Músculo
esternocleidomastoideo. Entonces tendremos un triángulo posterior y un
triángulo anterior. De arriba hacia abajo se divide en tres.
En el cuello usaremos la inspección y la palpación.
A
la inspección buscaremos:
1. Forma
2. Tamaño
3. Asimetría
4. Hinchazón
5. Pulsaciones
6. Fistulas
7. Limitaciones
de movimientos:
· Fricción
· Extensión
· Giro
derecha/izquierda
· Rotación
La palpación
La palpación se lleva a cabo desde el frente, desde atrás o desde los
lados del paciente, lo importante es que ambos lados deben ser palpados y
comparados. La cabeza debe inclinarse levemente hacia delante para relajar los
tejidos blandos. La
palpación en busca de adenopatías debe ser sistemática y se recomienda seguir
un orden:
· Desde los linfonodos submentonianos hacia los
submandibulares, luego a lo
largo de esternocleidomastoideo hasta el espacio supraclavicular, desde ahí siguiendo el curso del nervio accesorio
terminando en los grupos retro auricular y pre auricular.
Los ganglios o nodos
linfáticos
Son unas estructuras nodulares que forman parte del sistema
linfático y forman agrupaciones en forma de racimos. Son una parte
importante del sistema inmunitario, ayudando al cuerpo a reconocer y combatir
gérmenes, infecciones y otras sustancias extrañas. En los Ganglios
Linfáticos Cervicales buscaremos adenopatías o estructuras anormales,
revisaremos el volumen, la consistencia y su localización.
Glándula
Tiroidea
Suele ser palpable, en personas
delgadas, a cada lado de la tráquea, como masa firme y lisa que se eleva con
los movimientos de deglución.
La
glándula tiroides es una glándula
neuroendocrina, situada justo debajo de la nuez de Adán junto al cartílago
Tiroides y sobre la Tráquea. Pesa entre 15 y 30 Gr. en el
adulto, y está formada por dos lóbulos en forma de mariposa a ambos lados de la
tráquea, ambos lóbulos unidos por el istmo. La glándula tiroides regula el
metabolismo del cuerpo, es productora de proteínas y regula la
sensibilidad del cuerpo a otras hormonas, es productora de T3 y T4.
Entre las funciones de las hormonas que produce la glándula Tiroides están:
Control de la producción de energía en
el cuerpo: la tiroxina es necesaria para
mantener la tasa metabólica basal a un nivel normal.
Durante los años de crecimiento: mientras la hormona de
crecimiento estimula el aumento de tamaño, la tiroxina hace que los
tejidos vayan tomando la forma apropiada a medida que van creciendo. Es decir,
la tiroxina hace que los tejidos se desarrollen en las formas y proporciones
adecuadas.
Cuando hay aumento de volumen hay que determinar su
forma, extensión, consistencia y vascularización. El examinador se coloca
detrás del paciente y hace lo posible por identificar la tráquea en busca de un
posible desplazamiento de la misma. Luego delinea el tiroides con los dedos y,
cuando el paciente deglute, hace que la glándula se deslice entre los dedos
para comparar los dos lados.En la exploración
usaremos la inspección y la palpación. Debemos notar si hay nódulos, bocio
o cualquier anormalidad.
Lesiones
del Tiroides.
Bocio. Si
el examen se hace en la forma descrita, resulta relativamente fácil descubrir
la hinchazón quística difusa del bocio coloide, el nódulo aislado duro de un
adenoma solitario, la glándula nodular irregular de un bocio adenomatoso y la
hipertrofia vascular blanda de la enfermedad de Graves-Basedow clásica.
Hipertiroidismo. Los
signos pueden ser muy evidentes o muy confusos. Hay un aumento de la
vascularización. La palpación de los vasos del polo superior puede hacer
sospechar de un aumento de flujo sanguíneo y constituye maniobra útil
para vigilar la involución de la glándula antes de cualquier intervención.
Hay que vigilar los signos oculares, el temblor, el
calor, las manos húmedas, la piel fina con su dermografismo y el pulso saltón
por presión diferencial amplia. La exoftalmia es un signo eventual,
generalmente bilateral.
Tiroiditis.
Por examen físico pueden reconocerse tres tipos:
*Subaguda
no específica. Más frecuente en mujeres que en
varones. El principio es súbito con dolor de garganta, cuello y tiroides. La
temperatura se eleva hasta 40 o 40.5 Grados. Hay aumento de volumen de la
glándula, dura y muy dolorosa a la palpación.
*Bocio
de Riedel. El comienzo es insidioso. Los primeros síntomas
son de compresión traqueal progresiva.
*Bocio
de Hashimoto. El primer síntoma suele ser la
presencia de una masa en el cuello. La glándula aumenta de tamaño en forma
difusa, pero no uniformemente y tiene consistencia dura de caucho. Se puede
sospechar de un bocio adenomatoso corriente, pero tiende a ser menos
nodular.
Lesiones Congénitas del Cuello
Quistes
del Conducto Tirogloso.
Estos se observan a
cualquier nivel entre la base de la lengua y el istmo del tiroides. Se hallan
localizados de manera característica en la línea media, pero la quinta parte se
observa en localización lateral y se confunden con un quisté de hendidura
branquial.
El diagnóstico se
establece porque el quiste se desplaza de arriba hacia abajo cuando el paciente
entra y saca la lengua (Maniobra de
Hamilton Bailey). El proceso puede infectarse, formándose una fistula a
nivel de la línea media o cerca de ella.
Quistes
y Fistulas de origen Branquial.
Los quistes branquiogenos siempre están localizados por delante del
musculo esternocleidomastoideo a nivel de la bifurcación carotidea. Su posición
se establece uniendo el tercio superior con el tercio medio del borde anterior
del músculo esternocleidomastoideo. Es común la infección secundaria y pueden
aparecer los signos corrientes de inflamación con aumento brusco de volumen del
tumor. Al infectarse se forma una fístula, que debe ser removida
quirúrgicamente.
Higroma
Quístico.
Esta anomalía congénita de los linfáticos suele hallarse localizada en el
cuello. Produce un tumor quístico voluminoso y translúcido. Se extiende en una
zona amplia y puede afectar todo el cuello y la región supraclavicular, a
veces es bilateral.
Tortícolis.
Esta rigidez anormal
del esternocleidomastoideo puede ser congénita o adquirida. Produce una torsión
característica del cuello. Si es de larga duración se acompaña de asimetría
facial.